Alcalde colombiano “sicario moral”
Asesinato contra la fiesta
***** Alcaldía de Bogotá cierra definitivamente
la plaza de toros para las corridas
La Alcaldía de Bogotá anunció la revocación del contrato de arrendamiento de
la plaza de toros La
Santamaría con la Corporación Taurina,
lo que cierra definitivamente las puertas a la celebración de corridas en ese
coso capitalino.
El secretario general de la Alcaldía de Bogotá,
Eduardo Noriega, afirmó en una rueda de prensa que con la resolución 280 del
Instituto Distrital de Recreación y Deporte es un hecho que "a partir de
la fecha en la Plaza
de Toros La Santamaría
no se desarrollarán más corridas de toros".
Esta decisión del Gobierno
local bogotano fue anunciada el pasado miércoles por el alcalde, Gustavo Petro,
quien desde su campaña electoral e inicio de su mandato el pasado mes de enero,
en plena temporada taurina, había manifestado su intención de celebrar
espectáculos alrededor de la vida "y no de la muerte".
Entonces, Petro justificó la
rescisión del contrato al señalar que como "mandante" había pedido a la Corporación Taurina
en días pasados que al menos las corridas "dejaran de tener actos de
crueldad, incluida la muerte del toro" y que, como "no hizo caso,
pues habrá un cambio".
Por su parte, Noriega
explicó que aunque el contrato de arrendamiento del coso tenía vigencia hasta
2015, se trataba de un acuerdo que "tenía prevista la
irrevocabilidad" y que además "jurídicamente está muy bien
sustentado", con base en una sentencia de la Corte Constitucional
de 2010.
Este fallo determina que
"el Estado podrá permitir (las actividades taurinas) cuando se consideren
manifestación cultural de la población de un determinado municipio o
distrito", lo que se aplica en la capital colombiana, que tiene una de las
mayores aficiones de América Latina desde la colonización española.
Y prosigue: "pero
deberá abstenerse de difundirlas, promocionarlas, patrocinarlas o cualquier
otra forma de intervención que implique fomento a las mismas", en lo que
se ampara el Distrito para decidir cerrar las puertas de la plaza a las
corridas y utilizarla "para la cultura".
"El Juli", diestro
español siempre presente en las ferias taurinas bogotanas escribió en su cuenta
de Twitter (@JLelJuli): "Que el toreo no caiga otra vez en manos de un
capricho político!!".
Después, añadió:
"Bogotá es una de las plazas con más afición al toreo... ¡apasionada y sensible,
exigente y entregada! ¡Una plaza especial y mágica!!".
Mientras, el gerente de la Corporación Taurina
de Bogotá, Felipe Negret, rechazó en medios locales la medida y la
interpretación del fallo, al tiempo que llamó a la movilización, y la Unión de Toreros de Colombia
(Undetoc) presentó un recurso ante el Distrito en la que apela al carácter
cultural de la tauromaquia y a su derecho al trabajo.
"Estamos listos para
acudir a los tribunales, pero no es una discusión jurídica sino que tiene un
arraigo político y filosófico", dijo Noriega, antes de añadir que además
esta decisión se enmarca en una corriente antitaurina internacional y citó la
prohibición de estas celebraciones en Barcelona y Quito.
Preguntado por la
posibilidad de que las corridas de toros se presenten en plazas privadas,
Noriega indicó que se trata de un tema pendiente de estudio porque el Plan de
Desarrollo de la ciudad tiene un apartado que garantiza la protección de los
animales.
El fin de las corridas en La Santamaría ha sido aplaudido
por los defensores de los animales, que han convocado una marcha antitaurina
para el próximo 25 de junio en la capital colombiana.
"Las tradiciones
crueles deben ser revaluadas. Queremos ver esa plaza llena de poetas y
escritores como dice el alcalde y evitar la tortura de decenas de toros al año
en La Santamaría",
señaló por su parte Luis Carlos Sarmiento, director de la organización World
Society for the Protection of Animals (WSPA) en Suramérica.
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