Expectativa por José Tomás
La Gran afluencia de público caracterizó la
apertura de las taquillas de la plaza de toros de Badajoz (oeste del país) para
adquirir las entradas sueltas que se pusieron a la venta de la Feria de San Juan, cuyo
principal atractivo es el debut esta temporada del diestro José Tomás.
Durante
toda la noche hubo en los alrededores del coso aficionados haciendo cola o
pernoctando en furgonetas, coches o tumbonas, esperando la ansiada hora de
apertura.
Entre ellos
Eduardo López, un pacense que llegó a la cola a las seis de la mañana y que
confirmó que había gente esperando la apertura de las taquillas desde el día
antes.
No
obstante, pese al "madrugón", Eduardo López solo pudo adquirir las
entradas de tendidos de sol, que son "para algunos compromisos", ya
que él ya había adquirido un abono para toda la feria.
La puesta a
la venta de las entradas de cada festejo se produce después de que el pasado 8
de junio se iniciase la renovación de los abonos para la feria pacense, que ha
permitido a muchas personas tener un sitio "preferente" de cara a la
primera corrida de la temporada del diestro de Galapagar el día 25.
Los
aficionados están convencidos de que las entradas para ese festejo, cuyo cartel
completan Juan José Padilla y Julián López "El Juli" se agotarán hoy
y recordaban que esta expectación es similar a la que en su día levantó la
alternativa del diestro portugués Pedrito de Portugal, con masiva presencia de
aficionados lusos.
El apunte
La
reaparición del diestro madrileño se une a la presencia de grandes figuras del
toreo como Antonio Ferrera, que se encerrará con seis toros, o José María
Manzanares.
Iván Fandiño corta la única oreja
La plaza de toros de La Malagueta (Málaga, sur
del país) ha recuperado la
Corrida de la
Prensa en un festejo en el que se anunciaban seis toros de
Marques de Domecq para Antonio Barrera, Iván Fandiño y David Mora.
El
triunfador de la tarde fue Fandiño, que un día después de su encerrona en
Bilbao paseó una oreja del quinto de la tarde, un toro que le planteó
dificultades en el inicio de la faena. Se le coló por el pitón izquierdo, e
incluso estuvo a punto de cogerle. Al regresar a la derecha, le tragó los
arreones y terminó por ligar las series en redondo.
Tras cerrar
la faena con manoletinas, logró una gran estocada que le sirvió para pasear el
apéndice. Antes, su primero volvió a los corrales por inválido. Le sustituyó un
sobrero de Esteban Isidro con múltiples complicaciones. Recortó en el capote
por los dos pitones, llegó gazapón a la muleta, y terminó por dar arreones; por
lo que el espada de Orduña optó por abreviar.
Antes,
Fandiño había protagonizado un bonito tercio de quites con Antonio Barrera, con
chicuelitas y gaoneras, respectivamente. Pero ese primer toro de la tarde
desarrolló nobleza a la par que falta de fuerza. Barrera estuvo voluntarioso,
pero la faena no pudo alzar el vuelo.
Algo
parecido sucedería en el cuarto, que manseó en los primeros tercios y que le
propició dar dos tandas en redondo al inicio de la faena. Duró muy poco y
partir de ahí sólo hubo pundonor. Lo intentó con la zurda, circulares
invertidos, e incluso pretendió un arrimón cuando el del Marqués huyó
despavorido a tablas.
Completaba
el cartel David Mora, que se estiró a la verónica en su primero y cerró con una
bonita media. Las tandas en redondo fueron limpias y templadas, aunque faltó la
emoción que no tenía el toro. El último fue un toro sin fuerza ni casta que
incluso llegó a echarse durante la lidia. Lo mejor fue la certera estocada
final. EFE
El resumen
Se lidiaron
cinco toros del Marqués de Domecq, correctos de presentación y descastados en
general, y un sobrero (2º) de Esteban Isidro, manso.
Antonio
Barrera: 2 pinchazos y estocada (silencio tras aviso) y pinchazo y estocada
caída (silencio tras aviso)
Iván
Fandiño: media estocada y estocada (silencio tras aviso) y estocada (oreja)
David Mora:
estocada corta baja y descabello (saludos) y estocada (silencio)
La plaza
registró un cuarto de entrada en tarde agradable.
El Acero no funciona
Una brillante faena de
Damián Castaño, adornada por las mejores virtudes toreras, entiéndase valor y
temple, firmeza y seguridad, variedad y hondura, sin embargo, con mala rúbrica
en la suerte suprema, fue lo más destacado de la novillada celebrada hoy en Las
Ventas.
Dos
novilleros ya curtidos, Castaño y Jiménez, el primero de los cuales promete
mucho, mientras que el otro apenas progresa. El debutante valenciano Duque,
todavía verde en algunas cosas, sin embargo, se da buen aire y también se
adivina futuro en él.
La
novillada, desde el punto de vista ganadero, ha tenido de todo, algunos astados
muy válidos. Y aunque "el marcador" no registra trofeos, la tarde
tuvo matices muy interesantes. Lo más rotundo, la actuación de Castaño, con
muchas cosas muy buenas. Torero a tener en cuenta.
A un paso
de la alternativa, proyectada en la próxima Feria de Gijón, a mediados de
agosto, Castaño se ha mostrado muy maduro y con personalidad.
Hermano
menor del gran Javier Castaño, el toreo revelación de final de la anterior
temporada y de lo que va de ésta, su padrino de doctorado, no va a necesitar la
sombra del apellido si tiene suerte y es capaz de desarrollar lo bueno que
apunta.
El novillo
que abrió plaza, noble pero con el freno de mano echado, sin terminar de
entregarse, le obligó mucho. Damián estuvo tesonero y con mucho aguante,
cobrando incluso una voltereta al quedar descubierto por el viento. Todo lo
hizo a base de valor y coraje.
Lo mejor
vino en el cuarto. Una faena perfectamente conjuntada, honda y con exquisito
poso. El astado respondió en la distancia corta, y ahí estuvo el Castaño menor
(de edad, que no de atributos), muy quieto y muy seguro, y en muy poco espacio.
Temple, ligazón y arrogancia, toreando en una baldosa.
Sorprendente
la serenidad y capacidad del novillero salmantino, cuyo estilo también dejó
atisbos de notable torería. El concepto de lo clásico, reposado y con ajuste.
Ése es el camino sin quiere ser competencia de su hermano.
Aunque
todavía tiene Damián Castaño una asignatura pendiente con la espada. Así, lo
que cambia la película: de haber matado a este cuarto novillo con una
contundente estocada, le hubiera cortado las dos orejas, y no que al final
recogió un aviso.
Bien
también, aunque en otro aire, el debutante valenciano Duque. Se dio buena maña
frente al tercero, novillo amable por el lado derecho. El sexto apenas le
permitió estar delante por el escaso empuje que tenía, obligándole a un
proyecto de parón que no fue a ninguna parte.
Con el peor
lote, y al tiempo confuso de ideas y con poco ánimo, Jiménez no resolvió nada.
El resumen
Tres
novillos -primero, tercero y quinto- de Domínguez Camacho; dos -segundo y
cuarto- de Antonio Palla; y un sexto bis, sustituto de otro de la anterior
ganadería, de La
Campana. Conjunto bien presentado y de juego muy desigual.
El mejor,
el cuarto, aplaudido en el arrastre; fue bueno también el primero aún
faltándole empuje; y se dejó mucho por el derecho el tercero; segundo y quinto,
más deslucidos; el sexto, descastado y sin fondo.
Damián
Castaño: pinchazo a toro arrancado, otro hondo y seis descabellos, echándose
por su cuenta (silencio); y cuatro pinchazos, estocada desprendida y dos
descabellos (silencio tras aviso).
Javier
Jiménez: media desprendida con derrame (silencio); y tres pinchazos y estocada
(silencio tras aviso).
Jesús
Duque: estocada desprendida (aviso y ovación tras petición de oreja); y
estocada desprendida (silencio).
En la
enfermería fue intervenido bajo anestesia general el banderillero José Luis
López "Lipi" de "herida en la cara posterior del tercio superior
del muslo izquierdo, de quince centímetros, que produce destrozos en músculos
vasto externo e isquiotibales. Pronóstico menos grave. Fue trasladado a la
clínica madrileña La
Fraternidad".
La plaza
tuvo un cuarto de entrada en tarde agradable.
Terna triunfadora
Gran tarde en Bilbao
Una corrida muy
completa en Bilbao, la segunda de la conmemoración del 50 aniversario de la
plaza, en la que Ponce salió a hombros después de desorejar a su segundo
astado, mientras que Talavante ha cortado una oreja también a cada toro de su
lote y Padilla se ha llevado igualmente un trofeo.
Ponce
anduvo suelto y suficiente en el toro que abrió plaza, que no obstante no
permitió profundizar por su falta de entrega.
El cuarto
fue un gran toro, aún en el límite de la raza y las fuerzas. Y ahí estuvo la
maestría de Ponce, dándole muchos desahogos hasta lograr afianzarle, para
terminar toreándole a placer. Había estado bien con el capote, pero con la
muleta fue el acabose. Lo fundamental tuvo mucha enjundia por el temple y la
limpieza, y más allá de la estética y la plasticidad, incluso la hondura.
La plaza lo
vivió con especial entusiasmo. De modo que al entrar la espada a la primera el
presidente no tuvo más alternativa que atender la petición del doble trofeo.
Padilla,
torero también muy querido en esta plaza donde ha sumado muchos y notables
triunfos, se vio arropado en todo momento por el calor del tendido.
En justa
correspondencia, la actuación del jerezano fue de una entrega absoluta, como lo
prueba su variada intervención con el capote desde la larga cambiada en el
recibo a su primero, los lances posteriores y el galleo por chicuelinas para
poner en suerte. Y las banderillas, un clamor, sobre todo al cerrar el tercio
con un par "al violín".
Muleta en
mano siguió siendo Padilla un auténtico torbellino, con pases de todas las
marcas, aún sin poder bajar la mano por las pocas fuerzas del animal. La
estocada dio paso a la oreja.
El quinto
fue toro aparentemente más fuerte, y sin embargo terminaría defendiéndose por
su endeblez. Un animal deslucido con el que Padilla sólo pudo justificarse.
Talavante
se encontró con un primer toro con buen son y movilidad, al que lanceó a pies
juntos con muy buen estilo antes de una faena de muleta en el que el principal
argumento fue el toreo a derechos y un emotivo arrimón final.
No fue
fácil el sexto, con el que Talavante se esforzó mucho para cogerle la velocidad
y así terminar domeñándole. El toro a menos, hasta terminar agarrado al piso,
pero el torero en actitud siempre atacante. El final en las cercanías fue muy
emocionante, decisivo para que el público pidiera con insistencia el doble
trofeo, que, sin embargo, el presidente no concedió.
El resumen
Toros
Domingo Hernández y Garcigrande, bien presentados y de notable juego, aunque
con matices.
Enrique
Ponce: pinchazo hondo y dos descabellos (silencio tras aviso); y estocada (dos
orejas).
Juan José
Padilla: estocada (oreja tras aviso); y dos pinchazos y media (silencio).
Alejandro
Talavante: estocada (oreja); y estocada (aviso y oreja con petición de la
segunda).
Asistió al
festejo el Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa, que recibió brindis de Ponce
y Padilla en los toros primero y quinto, respectivamente.
La plaza tuvo
media entrada.
Apoteósica corrida en San Juan del
Río
Con una
buena corrida en la que los mexicanos Oscar Sanromán, José Mauricio, Mario
Aguilar y el rejoneador Alejandro Cendejas, se repartieron siete orejas, comenzó
la feria de San Juan del Río, en el central estado de Querétaro.
Con tres
cuartos de entrada se lidiaron siete toros de Santiago, en carnes correctas y
que han sido manejables en líneas generales.
Sanromán,
oreja y dos orejas.
José
Mauricio, oreja y ovación con aviso.
Aguilar,
dos orejas y ovación.
Cerro plaza
Cendejas, que cortó una oreja. Sanromán y Aguilar salieron a hombros.
Una oreja cada uno en Tijuana
Los
diestros mexicanos José Luis Angelino y Salvador López, cortaron una oreja cada
uno, en la segunda corrida de la temporada en la norteña plaza de Tijuana, en
la que se fue en vacío Alberto Espinosa.
Un cuarto
de entrada y se lidiaron seis toros de San José, bien presentados, algunos
faltos de fuerza, pero con buen estilo.
Angelino,
palmas y una oreja.
Espinosa,
aplausos y palmas.
López,
oreja y silencio con aviso.
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