Al aceptar lidiar sin muerte
Fandi y Talavante desmeritan
La fiesta brava en EcuadorSaid Cárdenas
Los españoles Iván Fandiño "El Fandi" y Alejandro Talavante cerraron la novena y última jornada de la feria taurina de Quito, que este año cuenta con la novedad de que es la primera vez que el animal no muere en la arena.
Sin lugar a dudas las mal llamadas “figuras” del torero que dañaron con sus exigencias de toros chicos, afeitados y adelantados en edad el toro en el mundo por cobrar miles de millones de dólares ahora se unieron a los movimientos anti taurinos al aceptar lidiar sin muerte a los toros y cobrando millonadas por hacer un papel fingido en el ruedo.
Esta es la 42 Segunda feria de Jesús del Gran Poder, pero el toro ya no muere en el ruedo, porque los quiteños el pasado 7 de mayo eligieron en una consulta popular la prohibición de los espectáculos en los que se mueren los animales.
Por eso aficionados y toreros locales se unieron en la arena de la plaza para reclamar que en las corridas se pueda dar la suerte suprema al animal.
Con carteles como "dignidad por el toro", "libertad, no prohibición" o "el toro debe morir en la plaza y no en los chisqueros", los amantes de este espectáculo hicieron oír su voz.
Ponce y San Sebastián de las Palmas
triunfadores de la feria de LimaAl finalizar la última corrida de la Feria del Señor de los Milagros, celebrada en la Plaza de Toros de Acho de Lima, el jurado declaró como triunfadores del ciclo al matador español Enrique Ponce y a la ganadería colombiana de San Sebastián de las Palmas.
Ponce se adjudicó el Escapulario de Oro, que premia al diestro triunfador por su faena realizada durante la tercera corrida del abono, al haber cortado dos orejas y al salir a hombros de la plaza.
Por su parte, el toro "Dudoso" de la ganadería de San Sebastián de las Palmas, herrado con el número 750 y con 502 kilos, que fue lidiado la tarde de la última corrida por Daniel Luque, obtuvo el Escapulario de Plata, que premia al animal triunfador de la feria limeña.
El jurado ferial, presidido por el alcalde del Rímac, Enrique Peramás, está constituido por tres regidores, seis aficionados abonados, un representante de las peñas taurinas y un representante de los criadores de ganado de lidia.
"El Zapata" triunfador
El mexicano Uriel Moreno "El Zapata" dio espectáculo aunque nada y se alzó como triunfador de la quinta corrida de la temporada 2011-2012 en la Monumental Plaza México, al cortar dos orejas y salir a hombros.
En este festejo confirmó la alternativa el diestro sevillano Manuel Jesús "El Cid", con poca fortuna y mostró oficio y que puede dar más de si, un poco más acoplado con el toro de México y actuó también el mexicano Manolo Mejía, bien técnicamente, pero sin penetrar en el animo del público.
Con una entrada de unas 10.000 personas, se lidiaron seis toros de El Nuevo Colmenar, bien presentado, de bella estampa, diverso de condiciones en su comportamiento. El mejor ha sido el quinto, que tuvo clase y nobleza, solo regulares primero, segundo, tercero y cuarto, que les faltó raza y el sexto que ha sido muy malo.
El séptimo de regalo del hierro de Marrón sin presencia fue protestado y no pasó de regular.
"El Cid" con el toro de la confirmación, que como casi todos sus hermanos le faltó emotividad, lució seguro y con momentos buenos al tirar muy bien del toro. Mató de estocada y saludó en el tercio.
Con el sexto, que no tenía un pase, intentó sin lograr nada y mató de estocada. Regaló el de Marrón, con poca presencia y Manuel Jesús muy profesional hizo el esfuerzo, logró los mejores muletazos de la tarde, pero mató de pinchazo y descabello, palmitas.
Mejía, técnicamente no se le puede poner pero, toreó a sus dos enemigos bien, con limpieza y templanza, pero no conmovió a los espectadores, hasta hubo injustos pitos para el torero, que mató de sendas estocadas haciendo la suerte con pureza. Se silenció su labor en ambos.
"El Zapata", salió por el éxito, ofreció un espectáculo que caló al público, pero el trazo de su toreo no fue ortodoxo. Sus mejores momentos con las banderillas. Al primero lo mató de estocada trasera y caída y se le concedió una oreja protestada y al quinto, un buen toro, a su estilo logró emocionar a la clientela y lo partió en dos con una soberbia estocada. Otra oreja con vuelta y salida a hombros.
Juan José Padilla volverá a torear
El empresario, ganadero y apoderado de Juan José Padilla, el salmantino Antonio Matilla, aseguró hoy que el diestro gaditano "volverá a torear", aunque no saben cuando.
"Es un hombre que tiene una fortaleza mental y física fuerte y, si Dios quiere, todo se va a arreglar", afirmó en una entrevista con Efe el apoderado.
Desde que el diestro sufriera el grave percance que le ha dejado maltrecha la parte izquierda de la cara, Matilla es sobre todo "amigo", tanto del torero como de "toda su familia", y está más a su lado en este momento que en el de los grandes triunfos.
Antonio Matilla, que apodera además a Finito de Córdoba, José María Manzanares, David Fandila "El Fandi" y a los rejoneadores Fermín Bohórquez y Diego Ventura, ha recordado que "la profesión del torero es así de dura".
Preguntado sobre el futuro profesional de José María Manzanares como torero, Matilla dijo:"El torero va creciendo y ahí está, genera ilusión", dice el apoderado.
Sobre rejoneador Diego Ventura, una de las máximas figuras del toreo a caballo, Matilla ha explicado que "ya tenía una gran proyección" y que tiene la suerte de disponer de una "cuadra espectacular".
La casa Matilla tiene cerrada la entrada de nuevos valores y, aunque le gustaría apoderar a alguna joven promesa, de momento, con lo que tiene Mantilla va "bastante cargadito", confiesa el empresario.
Despiden a Diego PuertaEl diestro español Diego Puerta, fallecido ayer a los 70 años en su domicilio de un pueblo de Sevilla por un fallo multiorgánico, fue despedido por compañeros de profesión y admiradores con cariño, emoción y una última vuelta al ruedo de la sevillana plaza de la Maestranza.
Allí tomó la alternativa en 1958, tras lo que ocupó los primeros puestos del escalafón en los años 60 y principios de los 70, para retirarse de los ruedos en 1974 con un mano a mano con Paco Camino en el mismo coso.
"Diego Valor", como era conocido en el ámbito taurino, arrastraba problemas de salud agravados en las últimas semanas por la diabetes que padecía y las secuelas de todos los percances sufridos durante su carrera -55 cornadas, cuatro de ellas tan graves que recibió la extremaunción- y de un accidente de tráfico sufrido hace unos años.
Se ganó ese apelativo por su arrojo frente a los casi mil toros que estoqueó a lo largo de los dieciséis años que duró su carrera como torero de alternativa, la mayoría de ellos coronados por el triunfo.
Puerta tuvo también una pajolera gracia para interpretar el toreo, lo mismo con el capote que con la muleta, de forma que por su personal estilo ha sido considerado también como uno de los más geniales representantes de lo que en la historia se conoce como escuela sevillana.
Ello le convirtió en figura del toreo en una etapa en la que no era fácil serlo, ya que compitió nada menos que con maestros de la talla de Paco Camino, Antonio Ordóñez, El Viti, Juan García "Mondeño", Curro Romero y Manuel Benítez "El Cordobés".
También fue alabado su talante personal, que le condujo a participar en numerosos festivales y corridas benéficas y a ser uno de los pocos toreros de la historia que después de cortarse la coleta no cayó en la tentación de reaparecer.
Por todo ello su despedida ha estado plagada de cariño y emoción por parte de compañeros y centenares de seguidores, que acudieron tanto a la capilla ardiente instalada desde ayer en el Ayuntamiento (Municipalidad) de Sevilla como al funeral celebrado en la parroquia de San Bernardo de la capital andaluza y al traslado hasta la Maestraza, donde tantas tardes de gloria inscribió en la historia de la tauromaquia.
A hombros de varios diestros y a los vítores de "torero, torero", Diego Puerta dio su última vuelta al ruedo antes de ser trasladado a un crematorio para ser incinerado en la intimidad familiar.
Entre los asistentes a los actos se encontraban matadores como Paco Camino y Santiago Martín 'El Viti' -sus compañeros de tantas tardes-, Manuel Benítez 'El Cordobés', Curro Romero, Andrés Vázquez, José Luis Galloso, Juan Antonio Ruiz 'Espartaco', Manuel Ruiz 'Manili' o Tomás Campuzano, que no han escatimado elogios para el compañero fallecido.
