lunes, 23 de mayo de 2011

Toros Resumen

Disposición e ideas claras de novilleros

contra la mansedumbre del ganado

Una terna de novilleros muy dispuesta, y con la ideas muy claras, pudo más que la mansedumbre y el feo estilo de los novillos, hoy en Las Ventas, en un festejo resuelto sin trofeos pero donde quedó patente el buen concepto y el valor de los jóvenes actuantes.

Novillada internacional, con espadas de tres nacionalidades. Pero eso fue sólo una anécdota, aunque en estos tiempos de tantas contradicciones con lo taurino sirve para reivindicar el carácter universal del espectáculo.

Lo bueno del festejo fueron las ganas de ser torero demostradas por los tres jóvenes diestros. Ansias de superación frente a la aspereza, violencia y brusquedad de "los montealtos", la mayoría de los cuales, salvo el segundo y en parte el quinto, terminarían apagándose en la muleta.

No hubo trofeos porque fue imposible estructurar faenas de triunfo. Pero hay que insistir en la actitud y aptitud de los tres novilleros, cada uno en corte y estilo diferente. Los tres, a salvo en una tarde cuyo poso final, pese a todo, fue de decepción, circunstancia ésta achacable exclusivamente al ganado.

Novillo manso, suelto y aquerenciado, el primero, que embistió siempre a su aire. La voluntad férrea de Duffau, dejándole la muleta en la cara para "taparle" la huida, logró muletazos aislados de buen trazo por ambos pitones.

El cuarto, que salió haciendo extraños regates a los capotes y manseó lo suyo en el caballo, en la muleta no fue más allá de las medias y espaciadas embestidas. De nuevo Duffau fue a por todas, aunque sin poder profundizar.

FICHA DEL FESTEJO.- Novillos de "Montealto", muy bien presentados -casi una corrida de toros-, mansos y muy deslucidos, con muy feo estilo, pegando arreones más que embestidas, y la mayoría también viniéndose abajo en el último tercio. El segundo fue aplaudido, pero fue más por la "transmisión" que tuvo dada su destemplanza.

El francés Thomas Duffau: pinchazo y estocada (ovación tras aviso); y buena estocada (ovación).

El mexicano Sergio Flores: estocada fulminante (ovación tras petición); y pinchazo y estocada (ovación).

El español López Simón: pinchazo y estocada (ovación); y pinchazo y estocada (palmas).

En cuadrillas, buen tercio a caballo del mexicano Plácido Sandoval "Tito" en el segundo.

La plaza casi se llenó en tarde de nubes altas y calor.

El mexicano Flores firmó los pasajes más notables de la función. Una serie de lances a la verónica, templados y mecidos, en el saludo a su grandón y basto primero, fue algo muy distinguido.

La faena de muleta tuvo también su importancia, por el arrojo y las buenas maneras. El novillo, calamocheando, acabó sometido por el temple. Lástima que le faltó un tramo a la faena, imposible desde que el astado empezó a negarse, parándose. Pero la estocada, fulminante, podía haber valido por si sola la oreja, que finalmente el presidente no concedió.

El trasteo al quinto tuvo algunas desigualdades, roto el ritmo por la descompuesta y brusca embestida del burel. No obstante, en la pelea volvió a brillar la capacidad de mando de Flores, dejando incluso destellos de su buen concepto torero. Un artista con valor.

López Simón apechó con el más deslucido del envío, el tercero, un jabonero con volumen y musculado. Un tío, que se dice en la jerga. Y manso con ganas, que enseguida cantó su condición por la falta de celo en el capote.

Tuvo mérito el novillero madrileño, que abrió faena de rodillas en el mismo platillo, corriendo la mano como si estuviera de pie. Pero el animal, cada vez más parado, abortó pronto las ansias de López Simón, que erguido e hierático, con la mano muy baja, intentó lo imposible.

El sexto parecía que iba a tener mejor condición que ninguno, y otra vez ensayó López Simón los muletazos de rodillas en el inicio del trasteo. Pero se impuso de nuevo el genio del astado, con la cara alta, descompuesto y reponiendo las embestidas. Quiso mucho el hombre, pero no fue posible.

Resumen de la fecha taurina

Garibay herido grave en Madrid

sólo ovaciones en Sevilla y Zaragoza

La cornada que sufrió el mexicano Ignacio Garibay y la vuelta al ruedo de Serafín Marín en Madrid, y las ovaciones que saludaron los novilleros Víctor Barrio y David Galván en Sevilla, y la terna en Zaragoza, son los titulares de la jornada taurina de hoy.

Una corrida de toros y dos novilladas picadas se celebraron en España.



Estos son los resultados:

MADRID.- Decimotercera de feria. Lleno en la plaza Cuatro toros de Partido de Resina, uno -el primero- de Nazario Ibáñez, y otro como sobrero -el segundo- de "Los Chospes", grandes y

complicados. Tercero, cuarto y quinto sacaron peligro.

Ignacio Gariba

y, silencio tras aviso y

ovación al pasar por su pie a la enfermería. Serafín Marín, vuelta tras petición y silencio tras aviso. Sergio Aguilar, silencio y silencio tras aviso.

En la enfermería fue operado Garibay de "herida con orificio de entrada en tercio medio cara externa del muslo derecho con una trayectoria hacia adentro y hacia arriba de 25 centímetros que produce destrozos en los músculos tensor de la fascia lata, vasto externo y recto anterior, con orificio de salida en tercio superior cara anterior", de pronóstico grave.








SEVILLA.- Algo más de media. Novillos de "El Montecillo", serios aunque desiguales de presentación y de juego variado. Excelente el primero; el segundo, noble y soso; noble también el tercero; el cuarto, "rajado"; el quinto, peligroso y aplomado; y el sexto, tardo aunque con un potable pitón izquierdo.

Víctor Barrio, silencio y ovación. David Galván, ovación en ambos. Vanessa Montoya, silencio tras dos avisos en ambos.

ZARAGOZA.- Un cuarto. Cuatro novillos de Concha y Sierra, aceptablemente presentados y complicados, a excepción del noble quinto. Primero y sexto fueron sendos sobreros de Elisa y Martín Lucero, bueno el primero, y blando y deslucido el último.

Daniel Morales, ovación tras aviso y silencio. Alejandro Enríquez, silencio tras aviso y ovación. El mexicano Diego Silveti, ovación y silencio.

Rejones en San Isidro

Diego Ventura a hombros

le gana la partida a Hermoso de Mendoza

El rejoneador Diego Ventura cortó una oreja a cada toro de su lote, abriendo así la correspondiente Puerta Grande, en la corrida de la especialidad celebrada en Las Ventas, un duelo en la cumbre al estar también en el cartel su rival más directo, Pablo Hermoso de Mendoza, que se fue de vacío.

El cartel de rejones más esperado, en el que entran en competencia Hermoso de Mendoza y Ventura. No es fácil que se anuncien juntos, y menos en plaza de tanta responsabilidad como la monumental madrileña. Se dice que es el más veterano el que viene esquivando al otro, siempre con la excusa de que no quiere abrir plaza y para ello busca un nombre más antiguo que vaya por delante en el cartel.

Aunque últimamente parece que el navarro está poniendo menos pegas. De hecho sus nombres aparecieron juntos en un cartel de la pasada feria de abril, aunque la lluvia se encargó de suspender aquel festejo. De ahí la enorme expectación que había levantado la corrida de hoy, donde se iban a ver por fin las caras en el ruedo.

Al final ganó Ventura, pero no fue un duelo en la cumbre tal como se entiende, sobre todo porque los toros de la familia de "Niño de la Capea" restaron muchas posibilidades de lucimiento. También cuenta el hándicap de Hermoso en la suerte suprema, al perder un trofeo más que seguro en su primero, lo que hubiera equilibrado más la competencia para el siguiente.

Ventura ganó, y por méritos propios. Más templado y riguroso con la ortodoxia de lo que acostumbra, puso la plaza a su favor con un par de piruetas nada más clavar en su primero un rejón de castigo. Ya en banderillas iba a ser definitiva una vuelta completa al redondel llevando al toro imantado al estribo del caballo "Nazarí" en espectacular galope a dos pistas.

El toro a menos, paradito, obligaba a llegarle mucho, y ahí arriesgó lo suyo "Distinto", que como su propio nombre indica, es caballo con personalidad, y sobre todo valor. Los quiebros en la cara, muy ajustadas las reuniones. El único lunar de Ventura, que con las cortas puso dos de tres. Mas al cazarlo a la primera con el rejón de muerte, primera oreja, y hasta petición de la segunda.

El sexto fue el único toro que llevó dos rejones de castigo, lo que posiblemente influyó para que se parara pronto. Aún así la faena resultó otra vez muy templada, buscando siempre Ventura el pitón contrario, y apoyándose en la gran expresividad de sus cabalgaduras, sobre todo la del valiente y agresivo "Morante". El pinchazo previo al rejón definitivo no fue óbice para que paseara otra oreja, con la que amarró la salida a hombros.

Con Mendoza no pudo ser, y no sólo porque apechara con el peor lote del deslucido envío de "los Capea". Sus dos toros, mansos, amagaron varias veces con saltar al callejón antes de buscar definitivamente las tablas, donde también se negaron a embestir.

Con todo, faena maestra la que llevó a cabo Mendoza en el segundo, primero de su lote. Los quiebros y cambios de pitón por dentro sin ir armado, los cites de frente para reunirse al estribo y salir toreando en el sentido literal de la palabra. Y todavía más, la elasticidad de "Chenel", que tan pronto se estiraba como giraba en un palmo, y la temeridad de "Ícaro", abundaron en la explosión del frenesí. La pena, está dicho, el borrón al matar.

El quinto fue toro más remiso en todo, obligando al jinete a buscarle siempre en el refugio de la querencia. Emotiva pelea, que sin embargo no dio sus frutos.

Bohórquez, un lujo de cabecera de cartel, esta vez anduvo con notables desigualdades. En el que abrió plaza, una primera parte de faena muy limpia y con notable acierto al clavar. Sin embargo, a partir de un par a dos manos se vino un poco abajo.

Y algo parecido en el cuarto, tras espectaculares cites de plaza a plaza, "clavó" por dos veces al aire, enmendándolo al final con dos pares a dos manos, esta vez impecables.

FICHA DEL FESTEJO.- Cinco toros de Carmen Lorenzo y uno -el cuarto- de San Pelayo, reglamentariamente despuntados, mansones y de juego desigual. Los mejores, tercero y cuarto; el resto, amigos de las tablas y poco colaboradores.

Fermín Bohórquez: cinco pinchazos y dos rejones (silencio); y rejón caído (ovación).

Pablo Hermoso de Mendoza: tres pinchazos y rejón (ovación); y rejón desprendido (ovación).

Diego Ventura: rejón (oreja con petición de la segunda); y pinchazo y rejón (oreja).

La plaza tuvo lleno de "no hay billetes" en tarde espléndida.

Reacciones

Ventura: "es un alucine con la edad

que tengo llevar ocho Puertas Grandes"

El rejoneador Diego Ventura, triunfador de la tarde de hoy en Las Ventas tras cortar dos orejas y abrir así la Puerta Grande, declaró "es un alucine con la edad que tengo llevar ocho Puertas Grandes de Madrid".

"Ha sido una tarde muy bonita. El objetivo ha sido cumplido y esa es la mayor satisfacción que me llevo, la sensación del deber cumplido al resolver en triunfo mi primera tarde aquí", señaló Ventura.

Una oreja de cada uno de sus toros permitió a Ventura la Puerta Grande, aunque el número de trofeos pudo ser mayor "de haber matado a la primera al sexto", dijo.

"Es el único lunar negro de mi actuación, pues creo que la faena ha sido de dos orejas con mucha fuerza. He tratado de matarlo por arriba y he cogido hueso. Qué se la va a hacer. Pero bueno, la cuadra ha estado extraordinaria, creo que he cuajado muy bien a los dos toros, y eso es lo que importa", reconoció el jinete hispano-luso

Lo importante, más allá del número de trofeos sumados, fueron las "sensaciones vividas" desde el mismo paseíllo.

"Me voy muy contento, como siempre que vengo a Las Ventas, una plaza clave para cualquier torero y para mí, junto a la de Sevilla, la que más cariño tengo, pues aunque ha habido tardes que he 'pinchado' y he perdido Puertas Grandes, lo que más me llena es ver a toda esta gente así de entregada conmigo; es precioso y maravilloso ver Madrid así", concluyó Ventura momentos antes de ser alzado a hombros.

Hermoso de Mendoza valoró también su paso por Madrid como "positivo", aún sin llegar a cortar trofeos, y al igual que Ventura, el navarro se quedó sobre todo con "las sensaciones" de su primera faena.

"Con mi primero ha habido cosas de muchísima importancia, muchísima verdad y muchísima fragancia. La pena ha sido no haber matado a ese toro bien porque a lo mejor hubieran caído las dos orejas", declaró Hermoso.

Y el quinto fue "el garbanzo negro de la corrida, un toro con muy pocas opciones, que se iba todo el rato a tablas, pero allí tampoco embestía, y además tenía una condición para los caballos muy incómoda, que no es que no podía, es que no quería; ha sido muy bronco, y en banderillas pegaba unos 'taponazos' tremendos", aseguró el navarro.

Especialmente emotivo fue el regreso del caballo "Pata Negra" a la plaza donde hace dos temporadas sufrió una de las cornadas más estremecedoras que se recuerdan, y que a punto estuvo de costarle la vida. Sin embargo, Hermoso lo sacó en su segunda faena y las sensaciones fueron "inmejorables".

"Ha sido un momento emotivo y muy esperado, siempre con esa cosilla de pensar si los caballos con la memoria que tienen, podía acusar un poquito esos recuerdos en esta plaza. Pero no. Viene muy toreado, viene totalmente olvidado y hoy lo he sentido como si estuviera en casa", concluyó.

El más veterano de la terna, Fermín Bohórquez, no tuvo su tarde, sobre todo en su segunda faena donde erró en varias ocasiones a la hora de clavar las banderillas.

"No me lo explico. No hay tío más certero poniendo banderillas que yo, y no sé, fallé la primera y se me metió en la cabeza que no podía clavar y así ha sido, ha sido psicología pura, me ha fallado la mente", reconoció el jinete jerezano.

Así y todo, también hubo cosas destacables: "los dos pares a dos manos que he puesto a ese cuarto toro, y también mi primera faena frente a un toro manso, que pegaba unos arreones que daban miedo, y con el que he arriesgado mucho. De no ser por lo que he fallado en la suerte suprema hubiera cortado una oreja", concluyó.

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Festejos del día

Castella y Manzanares oreja en Madrid

herido banderillero en Alpedrete

La oreja que pasearon cada uno Sebastián Castella y José María Manzanares en el undécimo festejo de la Feria de San Isidro, y la triunfal novillada celebrada en Alpedrete (Madrid), donde la nota negativa fue la cornada que sufrió el banderillero Jesús Delgado, son los titulares de la jornada taurina de hoy.

Una corrida de toros y una novillada picada se celebraron en España. Estos son los resultados:

CORRIDA DE TOROS

MADRID.- Undécima de feria. "No hay billetes". Cuatro toros de Parladé, escasos de presencia, blandos, mansones y deslucidos; y dos -cuarto y quinto- de Juan Pedro Domecq, la misma casa ganadera, más encastados, con movilidad y clase. El quinto, aplaudido.

Sebastián Castella, silencio, y aviso y oreja protestada. José María Manzanares, palmas y oreja. Alejandro Talavante, silencio y vuelta tras dos avisos.

En cuadrillas, Curro Javier se desmonteró en el segundo, pero el que estuvo soberbio con "los palos" fue su compañero Juan José Trujillo, sobre todo en el último par. Trujillo saludó, invitando a compartir la ovación a Luis Blázquez.

NOVILLADA PICADA

ALPEDRETE (MADRID).- Casi lleno. Novillos de Manuel Ángel Millares, aceptablemente presentados, nobles y buenos en líneas generales. Los mejores, los tres últimos.

José Miguel Navarro, oreja y dos orejas. Adrián de Torres, ovación y dos orejas. Víctor Barrio, ovación y dos orejas.

Durante la lidia del primer novillo resultó herido el banderillero Jesús Delgado Rodríguez, que fue atendido de "herida de diez centímetros en la zona rectal, que no llega a afectar el recto, de pronóstico reservado".

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