"El Fundi" de alta
Seg
"El Fundi" cerraba una tanda de circulares ya en el epílogo de la faena al cuarto toro de la tarde, cuando al terminar de pasar el toro y al adornarse él agarrándose a sus lomos, el animal se volvió de pronto y de un derrote seco lo volteó dramáticamente, lo que provocó su caída desde bastante altura.
El torero quedó inerte en el suelo y el toro, que le buscó, le hirió también en el escroto, mientras él permanecía inmóvil, por lo que fue conducido a la enfermería de la plaza sin conocimiento.
El parte médico facilitado allí mismo señalaba que sufría un "traumatismo craneoencefálico con pérdida de consciencia e incluso de movilidad momentánea, aunque posteriormente la recuperó", además de "otorragia (hemorragia en el oído) izquierda y desgarro en la bolsa escrotal".
El diestro ingresó en la unidad de cuidados intensivos del Hospital Donostia, donde inicialmente le diagnosticaron una fractura craneal.
Sin embargo, las nuevas pruebas neurológicas a las que fue sometido ayer descartaron esa lesión, por lo que fue trasladado a una habitación de planta, donde ha permanecido hasta hoy en observación.
Los médicos interpretaron en un primer momento que la doble fisura craneal que sufrió el pasado mes de mayo al caerse de un caballo era una nueva fractura, lo que hubiese supuesto un gravísimo diagnóstico, pero las nuevas pruebas de ayer la descartaron definitivamente.
Sergio Galán corta dos orejas y Diego Ventura una en
LO MEJOR, LEONARDO, PERO SIN MATAR BIEN
Una oreja de cada uno de sus toros paseó Sergio Galán, que en el que abrió plaza destacó por su temple a lomos del caballo "Vidrié". Menos lucida resultó la faena al parado cuarto, en el que los mejores momentos llegaron con "Vulcano". Mató rápido aunque el rejón cayó muy defectuoso.
El susto de la tarde lo dio Ventura y su caballo "Muleta", que se desbocó de salida, derribando al rejoneador sobre la barrera (el equino tuvo que ser atendido en las dependencias de la misma plaza de una herida superficial de cuarenta centímetros en la nalga). ventura tiró de raza a lomos de "Nazarí" y "Morante" cumpliendo una actuación muy vibrante. Una oreja con fuerza paseó del quinto, en el que destacó con las banderillas al quiebro con "Distinto".
El mejor toreo a caballo lo hizo Leonardo Hernández, que sin embargo no tuvo premio por sus fallos con los rejones de muerte. En su primero se lució clavando al quiebro de poder a poder con "Verdi"; mientras que en el que cerraba plaza fue "Quieto" el que ofreció los momentos más vistosos
Destacada actuación de "El Payo" que da dos vueltas al ruedo
"EL PAYO" GUSTA Y SE GUSTA
Bolívar realizó una firme labor a su complicado primero, toro violento y defendiéndose, con el que no se amedrentó, plantándole cara con valor y entrega. Perdió el trofeo con la espada. Y con el cuarto, más de lo mismo. Muy poderoso y asentado Bolívar en una faena con muletazos por ambos pitones de trazo muy firme. De nuevo el desacierto con el estoque le privó de la oreja.
"El Payo" conectó pronto con el público en su primero, con bonitos lances a la verónica en el recibo. En la muleta mantuvo el mismo nivel con tandas de muletazos de muy buen aire por ambos pitones. Se le pidió la oreja, pero el presidente decidió no concedérsela. En el quinto brilló nuevamente con el capote, firmando a continuación otro buen trasteo de muleta, con pases muy artísticos y templados sobre ambas manos. "El payo" agarró la estocada a la primera, pero tardó el toro en caer, enfriándose el ambiente.
Guillén anduvo voluntarioso toda la tarde. A su primero lo toreó de forma aceptable y con el sexto instrumentó dos buenas series por el lado derecho, y, sobre todo, un trincherazo de especial aroma. No obstante se notó su escaso bagaje profesional como novillero (hoy era su primera actuación de la temporada), para alcanzar mayores cotas artísticas.
"El Juli" por
Manzanares se la cierra por la espada
EL PODER DEL "JULI" Y
"El Juli" anduvo técnico y poderoso con su apagado primero, toro además justo de fuerzas, con el que estuvo por encima y al que instrumentó una faena templada y muy medida, extrayendo muletazos sobre ambos pitones largos y con calidad. Falló con los aceros y perdió el trofeo.
El tercero fue uno de los toros más deslucidos del envío, en el límite de las fuerzas, que echó al traste todas las posibilidades de faena, pues en cuanto se sentía podido perdía las manos.
Pero con el quinto, el toro más colaborador de la corrida, estuvo cumbre "El Juli". Faena redonda, desde el toreo de capote, muy templado y variado, hasta la faena de muleta, muy completa y con ritmo, con series por los dos pitones de muletazos largos y ligados, profundos y por abajo. Un final en la distancia corta, con circulares por la espalda muy emotivos. Esta vez mató bien y cayeron las dos orejas.
El primero de Manzanares fue remiso a embestir desde que salió por toriles. Además, sin fuerzas y sin raza. Toro imposible para hacer el toreo. Manzanares lo intentó, pero la deslucida condición del astado impidió que el trasteo cogiera altura.
El cuarto fue toro, como toda la corrida, en el límite de las fuerzas, motivo por el que Manzanares tuvo que imprimir mucha suavidad al torearlo, siempre a media altura, y sólo por el pitón derecho, pues al natural no quiso el animal. Aún así consiguió el torero momentos de mucha elegancia, muy compuesta la figura, pegó muletazos de especial aroma y arrebato. Cortó una oreja.
En el sexto volvió a torear Manzanares con muy buen aire. Faena de nuevo elegante, con empaque y de mucho sabor. El toro, noble, acabaría también a menos. Y el torero siguió intentándolo en un final de pases sueltos y remates muy bonitos. Pero la espada esta vez no fue su aliada, desvaneciéndose
Vuelta al ruedo para Chaves y Rosales
aunque con actuaciones de poco calado
FALTÓ EXPERIENCIA
Los dos novilleros debutantes, Paco Chaves y Antonio Rosales, muy verdes aún, acusaron falta de rodaje. Por su parte, Diego Lleonart, más puesto que sus compañeros de terna, tampoco dio la verdadera dimensión de su toreo. Y es que Lleonart ha pasado hoy por Madrid sin pena ni gloria.
A sus dos faenas les faltó chispa. Con el primero anduvo frío y desangelado, y aunque su toreo fue correcto en la ejecución, no llegó a los tendidos por falta de sentimiento. El cuarto novillo, muy castigado en el caballo, acudió a los engaños defendiéndose en cortas embestidas. Lleonart no se acopló y desistió pronto.
Paco Chaves, que actuaba por vez primera en las Ventas, estuvo muy decidido toda la tarde. Tanto con el capote como con la muleta se le vio algo nervioso, lo mismo que con las banderillas en su primero, tercio que cubrió con más voluntad que acierto. Y aunque el trasteo no dejó poso alguno, se marcó la vuelta al ruedo por su cuenta.
De nuevo la entrega fue su principal arma en el quinto de la tarde, al que no logró someter en ningún momento. Su toreo, siempre por alto, tuvo poco mando y demasiados enganchones.
Antonio Rosales, que también se presentaba en Madrid, estuvo bullidor con el capote en el tercero de la tarde, el mejor novillo de la tarde, con el que protagonizó importantes momentos al torear sobre la mano izquierda. A derechas, se mostró acelerado y un poco desconfiado.
Con el sexto de nuevo mostró sus ganas de triunfo, pero faltándole sentimiento y sin compactar su labor. Aún así se pegó otra vuelta al ruedo que nadie le pidió.
Santos, Angelino, y Spínola, salen a hombros en Teziutlán
El colombiano Ricardo Rivera, cortó un apéndice.
Con dos tercios de entrada se lidiaron dos toros de Marcos Garfias, para rejones, y seis de
Santos: dos orejas en el primero y silencio en el quinto.
Angelino: dos orejas del segundo y una oreja del sexto.
Spínola: ovacionado en el tercero, dos orejas del séptimo.
Rivera: silencio en el cuarto y la oreja del octavo.
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