Mont de Marsan: deslucida corrida

y oreja para Tomás Dufau

La última corrida de la Feria de Mont de Marsan (Francia) resultó deslucida por la falta de calidad de los toros y sólo el diestro Tomás Dufau consiguió una oreja, mientras que El Juli se conformó con aplausos.

Quinta y última de feria. Corrida de La Quinta, justa de presencia y de casta, discreta en el primer tercio (siete encuentros), sobresaliendo el muy noble tercero y el más completo último, protestado de salida por su discreto trapío. El segundo fué devuelto por flojeza y sustituído por un sobrero del mismo hierro.Tiempo lluvioso con tormentas y viento en el trascurso de la lidia.

Curro Díaz silencio y silencio, El Juli palmas y silencio, Tomás Dufau palmas después de aviso y oreja. Al final del festejo parte del público pidió el despido de los prestatarios.

Curro Díaz aprovechó al máximo la nobleza algo sosa de su primero, pero por falta de transmisión del mismo su faena fué silenciada. El cuarto derribo en el primer encuentro pero se defendió en el último tercio, descolocándose a la salida de los muletazos. Curro Díaz abrevió.

El Juli no tuvo ninguna opción de lucimiento, ni con el segundo que fué el toro mejor presentado de la corrida pero no humilló nunca, y desarollo genio y sentido, ni con el quinto bis, un toro feo muy parado que también desarolló bastante sentido.

A Tomás Dufau le tocó el mejor lote, pero su bisoñez le impidió aprovecharlo del todo. Dió la cara, pegó muletazos muy buenos, pero falló en el planteamiento de sus dos faenas, al no darles más distancia a sus dos oponentes que se la pedían. El tercero fué muy noble y rompió siempre para adelante por ambos pitones ; y al último, que embistió con transmisión y clase a pesar de carecer algo de fuerzas, sólo le faltó más presencia para ser considerado como un gran toro.

De haber matado mejor el primero, Dufau hubiera cortado una oreja, tal como la cortó en el último.

El Rubio de San Diego reaparecerá

en Villamor, Zamora tras su grave cornada

El matador de toros colombiano Alfredo Covilla Licero "El Rubio de San Diego", de 37 años, reaparecerá el 14 de agosto en Villamor de los Escuderos (Zamora) después de la grave cornada que sufrió el pasado 12 de junio.

El diestro fue corneado en Arroyo de la Encomienda (Valladolid, centro del país) y se recupera en la sureña Sevilla.

El ganadero y empresario vallisoletano Luis Antonio Rodríguez, que ayuda al diestro de Cartagena de Indias, ha explicado esta mañana a Efe que ante todo "hay que ser persona" y volver a anunciar a un diestro que "ha demostrado mucha voluntad y ganas".

El matador repetirá el 30 de agosto en Bernardos (Segovia).

En ambos casos, "El Rubio de San Diego" se medirá mano a mano frente al matador Javier Herrero, a quien también presta su apoyo Luis Antonio Rodríguez "porque es de los que me gustan: decidido y valiente", ha añadido.

Alfredo Licero, doctorado en 1999 por el español Juan Antonio Esplá en Ibagué (Colombia), fue corneado de gravedad el pasado 12 de junio por un astado de la ganadería de Pío Tabernero de Bilbís que le hirió por el abdomen y dejó al descubierto la femoral.

Después de una semana de hospitalización fue trasladado a Sevilla, donde reside desde hace años junto a su familia y trabaja en la finca brava de Lora Sangrán, donde también se entrena.

En los últimos días ha matado un toro a puerta cerrada de la ganadería de Luis Astolfi, ha explicado Rodríguez, como complemento de la rehabilitación física que dirige el doctor Ruiz del Portal.

"El Rubio de San Diego" sufrió en 1999 una voltereta en la plaza colombiana de San Martín (Departamento de César) que le dejó en una silla de ruedas durante casi tres años.